MANOS A LA OBRA… EN NUESTROS PIES.

Si se quiere practicar CORRECTAMENTE esta técnica en nuestros propios pies, debemos tener en cuenta que debemos seguir un orden para poder iniciar, es mucho más fácil si otra persona lo ayuda ya que sí usted podrá relajarse mientras recibe el masaje. Así que a continuación se presentan los pasos a seguir para comenzar adecuadamente con el tratamiento:

· IMPORTANTE
CONTRAINDICACIONES: este tipo de tratamiento no se debe aplicar en los siguientes casos.

1. Si el paciente padece de enfermedades agudas o crónicas.
2. Durante la menstruación, no se debe aplicar sobre el aparato genital.
3. Durante el embarazo, principalmente en caso de peligro de aborto o parto prematuro o incluso en embarazadas con antecedentes de los mismos.
4. Enfermedades infecciosas, que presentan fiebre, dolores fuertes, espasmos o hemorragias.
5. Pacientes con cáncer, principalmente en caso de metástasis.
6. Pacientes diabéticos, debe contar con autorización del médico.
7. Personas débiles, edad avanzada y pacientes que se acaban de recuperar de una enfermedad o intervención quirúrgica.
8. En caso de hongos (pie de atleta, micosis), heridas, llagas o cualquier erupción en la piel.
9. Si hay callosidades, no se harán presiones sobre ellos hasta que hayan sido eliminados, ya que podría ser muy doloroso.
10. Inflamación del Sistema Venoso o Linfático como trombosis o flebitis. (Avendaño- Campos, 2008).


PASOS PARA APLICAR EL MASAJE.
· Siempre se debe lavar las manos antes y después de aplicar masajes en los pies, la higiene es primordial.
· Observación de las plantas de los pies, los pies normalmente deben ser indoloros, elásticos y cálidos, cualquier alteración de estas características puede significar el primer signo de desequilibrio orgánico.

· PRIMERO: CALENTAMIENTO DE LOS PIES, se realizan siempre antes de comenzar cada sesión para estirar y relajar los pies.


oEstiramiento y compresión del talón Aquiles: apoye el talón sobre la palma de una mano y coloque la palma de la otra sobre el colchón adiposo del pie (protuberancia que se encuentra en la planta del pie más debajo de los dedos). Oprímalo suavemente como alejándolo, al principio use una presión mínima. Luego, tire del pie hacia usted, cubriendo suavemente el dorso con los dedos; asegúrese de que los dedos de los pies no se doblen hacia delante.

o Rotación del pie: apoye el talón dejando que repose dentro de la palma de la mano como si fuese una copa. Con su otra mano, tome con suavidad los dedos del pie colocando su pulgar en el colchón adiposo; comience a girar el pie en el sentido de las monos del reloj por tres o cuatro veces, al finalizar, repítalo pero en sentido inverso.

o ¿Cómo aflojar los tobillos?: use el costado de cada mano para apretar el área cóncava que se halla debajo del hueso del tobillo. Mueva sus manos hacia de adelante y hacia atrás en direcciones opuestas (o sea, que cuando una va hacia adelante la otra ira hacia atrás y viceversa).

o ¿Cómo aflojar los pies?: oprima con delicadeza los costados del pie usando las palmas de las manos. Lleve una palma hacia usted mientras empuja con la otra y se aleja hasta que encuentre cierta resistencia.

o Torsión de la columna vertebral: tome la cara interior del pie con las dos manos, colocando sus pulgares en la planta y los otros dos dedos en el dorso. Inicie con un suave movimiento rotatorio.

o Rotación y estiramiento de los dedos de los pies: tome el dedo gordo desde cerca de la base. El pulgar estará debajo del dedo gordo del pie y el índice encima de él. Con este apretar delicado, comience a girar el dedo gordo en un sentido y después en el otro.

o Retorcimiento del pie: con delicadeza se toma con ambas manos el dorso del pie. Comienza una acción de retorcimiento con las manos estrujando el pie en direcciones opuestas.

o Presión del plexo solar: coloca un pulgar sobre el reflejo del plexo solar (en la planta del pie debajo del colchón adiposo hacia el centro), los dedos cubriendo el dorso de cada pie. Se trabaja con los dos pies al mismo tiempo (siempre y cuando otra persona nos aplique el masaje). Mientras inhala, aplique presión al oprimir los pulgares contra la planta del pie.

· SEGUNDO: APLICAR CREMA O ACEITE, dividimos el pie por regiones y tratamos minuciosamente cada punto; haciendo especial hincapié en aquellos puntos dolorosos que hemos encontrado durante la exploración.

· TERCER: DIAGNÓSTICO, al determinar los puntos más dolorosos, referirnos a los mapas de las zonas reflejas y así saber de forma exacta que órganos funcionan de forma deficiente, con alteración o bloqueo. Lo cual se traduce en enfermedad, debido a la acumulación de toxinas y tensiones.

· CUARTO: CURACIÓN, al realizar el masaje a las zonas reflejas afectadas se produce una activación, a la que se introduce una mayor irrigación sanguínea, aumentando el transporte de un conjunto de sustancias nutritivas oxígeno, energía, hormonas, anticuerpos y contribuye a la eliminación de toxinas del organismo. (Avendaño- Campos, 2008)

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· BENEFICIOS QUE SE PODRÁN OBTENER:

o RELAJACIÓN.
o REDUCIR EL ESTRÉS.
o MEJORA LA CIRCULACIÓN.
o PERMITE LIBERACIÓN DE TOXINAS.
o EQUILIBRA LOS SISTEMAS.
o REVITALIZA LA ENERGÍA.

· POSIBLES REACCIONES DURANTE EL TRATAMIENTO
o CAMBIOS DE EXPRESIÓN
o SUSPIROS, LLORIQUEOS, RISAS, ETC.
o GESTOS DE DOLOR O INQUIETUD.
o CONTRACCIÓN MUSCULAR. (Anónimo, 2008)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

• Anónimo. 2008. Reflexología. Instituto Terapéutico de Costa Rica. 11p. Mimeografiado.
• Avendaño Campos, R. 2008. Masaje Básico. Colegio Universitario de Cartago. Cursos Libres a la Comunidad. 9p. Mimeografiado.